En la ciudad el patinador tiene que practicar una buena convivencia con todos los elementos que le rodean.
El patinaje urbano coexiste bien con el ciclismo, porque las velocidades de los dos modos son similares. La coexistencia con los peatones es más compleja. Los peatones, especialmente los mayores, se sienten intimidados por la presencia de patinadores en el pavimento, con riesgos de colisión, donde el peatón no observa o predice la trayectoria de un patinador.
El patinaje urbano coexiste bien con el ciclismo, porque las velocidades de los dos modos son similares. La coexistencia con los peatones es más compleja. Los peatones, especialmente los mayores, se sienten intimidados por la presencia de patinadores en el pavimento, con riesgos de colisión, donde el peatón no observa o predice la trayectoria de un patinador.
Los conflictos
también existen con los coches. Los automovilistas ven la presencia de
patinadores en la calle como anormal, complicado
de entender, y con frecuencia observan conductas peligrosas (zigzagueando entre los
coches, o aferrarse a los vehículos en movimiento). Los patinadores, por otra parte a menudo experimentan
en los conductores de automóviles la atención desconsiderada y carente.
Las estadísticas de accidentes demuestran que patinar no es más peligroso que caminar o ir en bicicleta. Todo lo que se requiere es por parte de los patinadores un cierto nivel de habilidad y pericia para que los demás sean conscientes de su presencia.
Las estadísticas de accidentes demuestran que patinar no es más peligroso que caminar o ir en bicicleta. Todo lo que se requiere es por parte de los patinadores un cierto nivel de habilidad y pericia para que los demás sean conscientes de su presencia.
Extracto de informe
de TRIP, Francia, 2001
PD- En el 2014,
en Barcelona, estamos a años luz en este tema.
ARTICULO PUBLICADO POR BARCELONA INTER ROLLER
No hay comentarios:
Publicar un comentario